Barcelona, 15 de julio de 2020.- Tenemos ante una de las peores crisis económicas, con unos datos que apuntan a una caída de la economía de más de un 10% este año y una recuperación que será lenta y costosa. Si la crisis sanitaria no se controla y se agrava, las consecuencias económicas serán devastadoras para nuestras empresas. La tendencia al alza de los brotes del COVID-19 pide una estrategia intensiva que extreme las medidas de control del virus para evitar nuevos confinamientos y empeorar la situación económica. El control sanitario de los diferentes brotes no es suficientemente exhaustivo y el contagio comunitario se podría evitar si se hiciera un seguimiento correcto de los contactos de los positivos. Hay que controlar la expansión del virus actuando organizadamente desde fuera de los centros de salud.
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